o Aceite del Motor: Controla el nivel y la calidad del aceite al menos una vez al mes y sigue las recomendaciones del fabricante para los cambios. Un aceite limpio y en el nivel correcto asegura la lubricación adecuada del motor. o Líquido Refrigerante: Verifica el nivel y asegúrate de que no haya fugas. Un sistema de refrigeración eficiente evita el sobrecalentamiento del motor. o Líquido de Frenos: Controla su nivel y cambia el líquido según lo indicado en el manual del vehículo. Es crucial para el correcto funcionamiento del sistema de frenado. o Líquido de Dirección Asistida: Si tu vehículo cuenta con dirección asistida hidráulica, revisa su nivel. o Líquido Limpiaparabrisas: Asegúrate de que el depósito esté lleno para una buena visibilidad.

o Presión: Revisa la presión de tus neumáticos regularmente (al menos una vez al mes y antes de viajes largos) siguiendo las especificaciones del fabricante (generalmente indicadas en el manual, en la puerta del conductor o en la tapa del tanque de combustible). La presión correcta asegura un desgaste uniforme, un buen agarre y un consumo de combustible eficiente. o Desgaste: Inspecciona el dibujo de los neumáticos. Si están muy gastados o presentan irregularidades, es hora de reemplazarlos. Neumáticos en mal estado comprometen seriamente la adherencia y la seguridad. o Alineación y Balanceo: Realiza la alineación y el balanceo cada vez que cambies los neumáticos o si notas que el vehículo "tira" hacia un lado. Esto prolonga la vida útil de los neumáticos y mejora la estabilidad.

o Pastillas y Discos: Haz revisar el estado de las pastillas y discos de freno periódicamente. Un chirrido o una sensación esponjosa en el pedal pueden indicar desgaste. o Freno de Mano: Asegúrate de que funcione correctamente. • Luces: Para Ver y Ser Visto: o Verifica que todas las luces funcionen: bajas, altas, intermitentes (giros), luces de freno, luces de posición y luz de marcha atrás. Un sistema de iluminación en buen estado es vital para tu seguridad, especialmente de noche o en condiciones de baja visibilidad. • Batería: El Corazón Eléctrico: o Controla los bornes para evitar corrosión. Si la batería tiene varios años, es recomendable hacerla revisar, especialmente antes de la temporada de frío. • Filtros: Aire Puro para tu Motor: o Filtro de Aire: Reemplázalo según las indicaciones del fabricante. Un filtro sucio reduce el rendimiento del motor y aumenta el consumo de combustible. o Filtro de Aceite y Combustible: Cámbialos junto con el aceite o según el kilometraje recomendado

• Atención Total: Evita las distracciones. Guarda el celular, no comas ni te maquilles mientras conduces. Mantén la vista en la ruta y en tus espejos. • Velocidad Adecuada: Respeta los límites de velocidad y adecua tu marcha a las condiciones del tráfico y del clima. • Distancia de Seguridad: Mantén una distancia prudencial con el vehículo de adelante. Esto te dará tiempo de reacción ante cualquier imprevisto. • Uso de Luces: Utiliza las luces bajas incluso de día, si la legislación local lo exige o si las condiciones de visibilidad lo ameritan. • Señalización: Indica tus movimientos con antelación (giros, cambios de carril). Esto ayuda a los demás conductores a prever tus acciones. • Peatones y Ciclistas: Siempre dales prioridad. Son los más vulnerables en el tránsito. • Estacionamiento: Presta atención a las señales de prohibido estacionar y respeta los espacios designados.

• Revisión Previa del Vehículo: Antes de un viaje largo, asegúrate de que tu vehículo esté en perfectas condiciones (revisa los puntos de mantenimiento mencionados anteriormente). • Planificación del Viaje: Conoce tu ruta, planifica paradas para descansar y asegúrate de tener suficiente combustible. • Descanso: No conduzcas si estás cansado. La fatiga al volante es tan peligrosa como conducir bajo los efectos del alcohol. Detente cada dos horas o cada 200 kilómetros para estirar las piernas. • Velocidad Sostenida: Mantén una velocidad constante y segura, siempre respetando los límites. • Distancia de Frenado: En ruta, la velocidad es mayor, por lo que la distancia de seguridad debe ser significativamente más grande. Permite más espacio entre tu vehículo y el de adelante. • Adelantamientos Seguros: Solo adelanta cuando tengas plena visibilidad y estés seguro de que la maniobra es segura. Utiliza las luces de giro con antelación. • Condiciones Climáticas: Adapta tu velocidad y forma de conducir a la lluvia, niebla, viento o cualquier otra condición adversa. • Elementos Obligatorios: Lleva siempre los elementos de seguridad obligatorios: matafuegos, balizas, chaleco reflectante, botiquín de primeros auxilios.